quarta-feira, 12 de junho de 2013

Un Papa en la masonería.

                          
Entre los Papas, existe uno que se destaca por el odio anticristiano contra la masonería, Pío IX, quien se volvió rencoroso contra la institución después que fuera elegido Papa. El nombre de Pío IX, era Giovanni Mastai Ferretti, y era masón, habiendo pertenecido al cuadro de obreros de la logia “Eterna Cadena”, de Palermo (Italia).
Bajo el número 13.715 fue archivada en 1839 en la Logia de “Fidelidad Alemana” del Oriente de Nurenberg, una credencial que portaba el hermano Giovanni Mastai Ferretti, debidamente autenticada con el sello de la Logia “Perpetua de Nápoles”. Así, como hermano masón Giovanni Mastai Ferretti fue recibido en la Logia “Fidelidad Alemana”.
El hermano Ferretti nació en en Sinigaglia (Italia) en 1792. Pasó dos años en Chile, sirviendo como secretario del vicario apostólico Mazzi, fue arzobispo de Spoleto en 1827, obispo de Imola en 1832 y fue elevado a cardenal en 1840. En el año 1846, fue elegido Papa. Confrontándose las fechas, se verifica que en  el año 1839, cuando el hermano Ferretti fue recibido fraternalmente en la Logia Masónica en Alemania, ya era obispo.
Sin embargo, una vez que ascendió a Papa, Giovanni Mastai Ferretti traicionó su juramento hecho en la Logia Masónica con la mano sobre el libro de la ley; juramento al que honró con su odio a la masonería, y que culminó el 8 de diciembre de 1864, con la publicación de un syllabus donde colmó todas las encíclicas y bulas papales contra la masonería, de la cual había sido parte.
Ante esto, la Logia “Eterna Cadena”, afiliada a la Gran Logia de Palermo, teniendo en cuenta la mala práctica del hermano Giovanni, decidió expulsarlo como un traidor, el 26 de marzo 1846, después de haberlo convocado para defenderse. La expulsión fue determinada por Víctor Manuel, rey de Italia y de toda la Península, quien también era Gran Maestro de la masonería de italiana, quien más tarde, en 1865 decretó su expulsión de la Orden por haber excomulgado a todos los miembros de la masonería. Su expulsión por parte del rey italiano y Gran Maestre fue clasificada como perjuro. Por su parte la Iglesia Católica, trató siempre de ocultar este episodio.
Pío IX, que tan ferozmente atacó a los masones, especialmente los de Italia, fue hecho prisionero el 20 de septiembre de 1870, por los patriotas que lucharon y ganaron la unificación italiana, dirigida por varios masones, entre ellos: Garibaldi, Mazzini, Cavour y Manzoni, entre otros.
A pesar de ser un feroz enemigo de la masonería, Pío IX fue tratado con mucha consideración por sus captores, los masones; pues vieron en él al viejo hermano díscolo y desviado, y muy a pesar que era perjuro, prevaleció em ellos el principio Sagrado de la fraternidad. Em este episodio se muestra una bellísima  lección de amor al prójimo, dada por los masones al Papa Pío IX.
Como resultado del Syllabus de Pío IX, contra la masonería, es que se originó en Brasil, la espinosa exigencia de los Obispos, también llamada, "exigencia episcopo-masónica", cuando Don Vital, obispo de Olinda, y Don Antonio Macedo, obispo de Pará, pretendían que aquel syllabus papal de Pio IX se sobrepusiera a las leyes civiles brasileras, exigiendo que las hermandades religiosas eliminaran de su seno a todos los numerosos masones católicos que la conformaban.
Los masones reaccionaron y optaron por recurrir a la Justicia, donde ganaron el proceso; sin embargo los obispos se negaron a cumplirla, haciendo caso omiso a la decisión del tribunal, por lo que fueron juzgados y condenados a cuatro años de prisión con trabajos forzados. Un año más tarde el Duque de Caxias, también Mason, y en ese entonces presidente del ministerio del Segundo Imperio, los perdonó.

Esto, queridos hermanos, es otro de los muchos episodios masónicos, que debe ser divulgado.
 
 

Nenhum comentário:

Postar um comentário